Lo más característico de este espacio es la cocina unida al salón mediante un aparador a dos caras con una puerta corredera integrada en el mueble-librería-aparador.

Se trata de aprovechar el espacio dando amplitud y permitiendo que en un momento dado la cocina quede oculta al salón.
Para dar mayor calidez a la cocina se ha empapelado con un papel vinílico muy resistente , cuyo precio es de 50 € el rollo, aproximadamente.
El mobiliario en el salón ha sido realizado a la medida se ha llevado a cabo con un material de última generación: melamina de color blanco con acabado a poro abierto.